La Mafia del Granizo [Infografía]

Acá les he graficado de manera infográfica todos los detalles de la Mafia del Granizo. Sus objetivos, miembros, formas de proceder y algunas estadísticas.

Espero sepan defenderse de esta, hasta ahora inimputable, organización criminal.

La Mafia del Granizo.

Y si. Los dueños de estacionamientos techados se han cansado de competir con los 'trapitos' que por una moneda te 'cuidan' el auto y empezaron a hacer arreglos con los meteorólogos del país.

3 de cada 4 alertas de granizo son un arreglo mafioso entre propietarios de estacionamientos y meteorólogos corruptos.

Justicia en el peaje.

Me apiado del hombre que paga peaje y le agarra embotellamiento. En estos casos debería ser al revés: si hay tránsito y demoras, la autopista tendría que pagarle al conductor.

Deberían compensar al consumidor si no proveen un servicio satisfactorio/correspondiente.

Alimente a su Morbo.

Esta es la historia de cierto hincha, de cierto club (si, River Plate). El domingo pasado dicho club enfrentaba a Belgrano por el descenso. El hincha se encontraba conflictuado.

Por un lado su cerebro se inclinaba instintivamente por River Plate. Pues claro, había hinchado por este club desde que tuvo conciencia para elegir un equipo. Su sangre pertenecía a aquél club de Nuñez que tantas veces alzó diferentes trofeos pero que hacía años que no le traía ninguna alegría (no, aquel Clausura del 2008 no cuenta ya que fue automáticamente opacado por la última posición en el torneo siguiente).

Por otro lado el hincha tenía una sensación extraña. No lograba detectar qué era. Sentía un poco de excitación, él pensaba que era ansiedad por la posibilidad de que River podría llegar a descender.

No se imaginaba para nada lo que realmente sentía.

Todo se reveló cuando en el minuto 4 del partido Belgrano marcó un gol y él saltó del sillón gritando "¡Gol!". Instantáneamente se congeló. No comprendía su reacción y sentía cierto disgusto de él mismo. El tiempo se detuvo. Al ver que anulaban el gol de Belgrano sintió decepción y finalmente lo entendió:

En el fondo de su corazón quería ver que River Plate descienda.

'¿Por qué?' se preguntaba. Lo pensó mientras miraba el partido y llegó a la conclusión de que era puramente por morbosidad. Nuevamente:

Quería ver a River Plate descender.

'¿Para qué?' se preguntaba.

Quería ver a River Plate jugar en la B.

El morbo que llevaba dentro de él quería ver a aquél club tan grande sufrir el máximo deshonor.

Era la posibilidad de ver algo tan histórico que el 'amor' que le tenía al club pasó a segundo plano.

Así es, damas y caballeros, el ser humano a veces necesita alimentar el morbo que lleva dentro. Cuando no lo hace por mucho tiempo, el mismo morbo encontrará la forma más extraña de manifestarse y esto puede confundir mucho al individuo.

Otórguese el gusto cada tanto y ríase de esa persona que vió resbalarse en la calle, sonría y disfrútelo.

Monsa-Brain

En los últimos meses, la mayoría de las líneas de colectivos han renovado sus móviles por unos nuevos, y menos ruidosos. Entre ellas se encuentra la línea sesenta. Como viajero de esta línea he notado que la frecuencia del servicio semi-rápido ha incrementado notablemente. También he notado un comportamiento extraño en los pasajeros de los nuevos colectivos semi-rápidos:

87% de la gente baja por la puerta delantera a pesar de que este nuevo modelo posee puerta en la parte trasera también.

Después de pensar mucho sobre esta conducta llegué a cierta teoría, explicada a continuación.

Luego de cierto tiempo de ser pasajero regular de la línea, la persona comienza lentamente a mimetizarse con el colectivo en sí. Es decir, deja de pensar, deja de razonar, etc.. Se convierte en un objeto no-pensante. Su cerebro comienza a perder la forma ovalada y empieza a parecerse más a un cubo rubik.

Llevado puntualmente al caso del día, la gente no usa la puerta trasera del modelo nuevo del colectivo porque quedó instalada en su cabeza la idea de que en el sesenta semi-rápido no hay puerta trasera.

Dependiendo de las horas de vuelo en el sesenta que uno tenga encima, esto se transporta a otros comportamientos.

300+ horas: la persona sigue pidiendo el valor viejo del boleto, a pesar de ya haber sido corregido por el chofer numerosas veces en ocasiones anteriores.

600+ horas: cuando un pasajero está sentado en uno de los asientos que va pegado a otro y se vacía uno de los individuales, se cambia automáticamente al individual, sin importar la cantidad de paradas que le falten para descender del colectivo.

1000+ horas: el individuo, obsesionado por la escasez de monedas y su necesidad de ellas para viajar, podrá oír y detectar la caída de una sobre cualquier superficie (todas) desde distancias absurdas (~10km). Esto explica los repentinos giros de cabeza o levantadas de ceja que podemos observar en dichos viajeros.

2500+ horas: el cerebro del pasajero ya estará totalmente cuadrado, no podrá pensar, leer, ni hablar por si solo, dentro de un colectivo de la línea sesenta.

Espero que se haya entendido que el culo no es lo único que el colectivo sesenta deja cuadrado...

D.S.D.: Déspota Síndrome Domingo.

Apenas uno abre los ojos en el séptimo (para aquellos religiosos) día de la semana, adquiere dicho síndrome.

Así es. Queriendo o no queriéndolo, uno lo recibe. Es por esto que lo he nombrado 'D.S.D.', con una D de 'déspota' al comienzo.

¿Qué sabemos sobre el D.S.D.?

Síntomas y características:

1.- Provoca una significativa modificación en la tolerancia y el nivel de irritabilidad de uno.

Ejemplo: Si a una persona, un martes en estado normal, se le cae la tostada al piso, ésta probablemente largue algún que otro insulto al aire, la recoja y siga desayunando. Si esto sucediera un domingo, la tostada caería (del lado de la mermelada contra el suelo, claro) y esta persona, infectada con el D.S.D., se levantaría lentamente (aparentando calma), tomaría el frasco de mermelada y repentinamente lo estrellaría violentamente contra el retrato familiar, maldiciendo numerosas veces y al menos de manera bilingüe.

2.- El silencio se convierte en un arma de doble filo. Por un lado, es lo único que el afectado desea: que nadie le hable. Por otro lado, cuando el portador del síndrome se hace consciente de lo que posee, el silencio instantáneamente le resulta insoportable y ensordecedor. Al sufrir esta contrariedad, el infectado cae sumergido en una fuerte depresión.

Ejemplo: El sujeto con D.S.D. se encuentra recostado en un sillón, viendo TCM con la televisión en mudo (no puede soportar escuchar hablar ni a los actores clásicos y consagrados ya hace años). De un momento a otro comienza a percibir cada vez más fuerte un zumbido de aguda frecuencia. Los decibeles de este zumbido crecerán exponencialmente y su frecuencia será cada vez más grave, hasta que el sujeto despierte el lunes. Este ruido contribuirá al mal humor del portador del D.S.D. multiplicándolo por sí mismo unas once veces, es decir: (malhumor)¹¹.

3.- Alienación. El infectado no desea interactuar con otros seres humanos. Se encierra en sí mismo e ignora a toda persona que lo rodea. Prefiere relacionarse con animales e incluso objetos. Habla solo, en lenguas incomprensibles.

Con esta información ya se encuentran preparados para detectar a una persona infectada con el D.S.D..

A continuación detallaré pasos para combatir el síndrome:

No hay nada que se pueda hacer para evitar contraer el síndrome, ni para curarlo una vez enfermo.

Si uno detecta que ha sido maldecido con el D.S.D. algún domingo, trate de sobrevivir hasta el lunes sin acudir al suicidio ni a la excesiva ingestión de pastillas para dormir ya que teniendo el síndrome, estas no hacen efecto y es más, generan una perfección temporal del sentido de la audición, haciendo más insoportable el zumbido adquirido al concientizarse uno del síndrome.

Si uno detecta que el D.S.D. se ha introducido dentro de un conocido evite mantener contacto con esta persona. No le hable, no lo mire directamente a los ojos, no intente ayudarlo, no se acerque, no haga ruido cerca de él, trate de ser invisible. Recuerde que un estudio reciente, realizado por la A.A.C.E.D.S.D. (Asociación Argentina contra el Déspota Síndrome Domingo) indica que el 86% de los asesinatos realizados los domingos son ejecutados por personas infectadas con el síndrome.

Bueno hasta aquí llega mi conocimiento, por ahora, del D.S.D.. Ojalá sirva. Para aquellos que quedaron con dudas manden su duda a r.porteniodeley@gmail.com o mismo escriban comentario sobre esta entrada.

Aclaración: no respondo los domingos ya que es imposible determinar vía internet si la persona se encuentra infectada.

Querida... compañera.

Hay una señorita en mi clase que todos los días sale más temprano porque vive lejos. Hasta aquí, no expreso rencor. Si la mujer vive lejos, es entendible que salga unos minutos antes para evitar volver a su casa en la soledad y oscuridad de la noche.

Ahora sí, hay ciertas maneras de hacer las cosas, y en esta instancia presento mi enfado e incontrolable ira:

1. La mujer se sienta al frente en el aula, por lo tanto, cada día, al retirarse antes de tiempo, interrumpe la clase de sobremanera, al atravesar el aula por completo, esquivando alumnos y sillas.

Si esta fuese la única razón por la cual la mujer genera semejante distracción en el aula, y enojo en mi persona, no estaría mal llamarme exagerado, pero como verán, la lista continúa:

2. Resulta que camina ruidosamente (claro, de otra forma no podría ser), apoyando los talones con fuerza y sacudiendo su torso (generalmente cargado de mochilas y bolsas), como si quisiera (perdón, quiere) dejar una marca.

Mi temperatura corporal en esta instancia ya está unos grados por arriba de lo normal.

3. Ahora si, algo realmente irritante y que denota tremenda desconsideración y mala educación. El 100% de las veces que esta mujerzuela (a esta altura ya no puedo evitar adjudicarle nombres despectivos, haré lo posible por conservar el francés) se retira, deja la puerta abierta. Esto afecta a toda la clase, pero más específicamente a los que nos sentamos en el fondo, y más aún, a mí, que me siento junto a la puerta.

Las ganas de asomarme por la puerta, una vez que salió, y arrojarle algún objeto contundente a mi alcance son muy altas en este momento del ritual que lleva a cabo para realizar una acción tan simple, como retirarse de una clase.

4. Por último, algo que esta señorita adoptó en el último mes, debido probablemente, a que el curso ya desarrolló cierta confianza. Aparte de realizar todo el circo anteriormente descripto, tomó como costumbre decir unas palabras antes de retirarse, porque claro, no le fue suficiente la atención que ya captó con sus talonazos, sus brazadas al estilo Michael Phelps y el hecho de dejar la puerta abierta; y quiere llevarse el último destello de atención que le queda al alumnado. Desgraciadamente no recuerdo ninguna de estas frases que grita al retirarse, pero sí la esencia de ellas. Intentan ser algo graciosas y generar alguna risa, que desgraciadamente a veces consigue en algún compañero distraído que escupe una carcajada por puro reflejo biológico.

Mi nivel de ira en este punto es tal, que me resigno e intento volver a la clase, para evitar ir preso por homicidio.

Mi conclusión respecto a esta persona es que evidentemente la sobre-descarga de idioteces que realizó durante la clase no le bastaron para captar la cantidad de atención que necesita para poder cerrar los ojos en la cama a la noche. Por lo tanto realiza semejantes actos, descriptos arriba.

Es altamente probable que mi razonamiento en el párrafo anterior sea una fantasía y que la mujer no esté percatada de su torpeza, y la puerta la deje abierta por error...

Esperemos que sí esté equivocado y no exista semejante hija de puta.

¿Destino?

Probablemente nada útil.